El viernes pude ser parte de los amigos invisibles de Asier Etxeandía a los que demostró que es un gran actor, un gran cantante, un gran bailarín... un gran intérprete.
3 músicos espectaculares le dan la base para hacer del escenario una habitación en la que un niño vasco de 1984 a través de sus canciones hace que nos sumerjamos en su mundo invisible lleno de fuerza, monstruosidad, exorcismo y magia.
El, sin duda, tiene la capacidad, como interprete, de cambiar la vida de las personas que van a verle porque el ama su trabajo y cuando comienza el show, desaparece para darnos lo mejor que tiene.
"El teatro me dio mil vidas, y tú me robaste una, la mía, pero gracias al teatro resucito cada noche"
A mí me cambió, casi dos horas de espectáculo que se me pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Teatro, puro teatro.
Todos los viernes a las 23,30 en el teatro de La Latina
"Damas y caballeros invisibles, corran la voz, a partir de este momento en este teatro está permitido bailar"
No hay comentarios:
Publicar un comentario